Mike Pence no perdió el tiempo y apenas aterrizado en Lima dejó en claro uno de los objetivos de la delegación norteamericana. Recibió en la embajada de Estados Unidos a destacados líders de la oposición al régimen de Maduro.

"Estamos con ustedes", le dijo Pence a los exiliados políticos Carlos Vecchio, Antonio Ledezma y David Smolansky, así como con al diputado a la Asamblea Nacional Julio Borges.

Ledezma, ex alcalde de Caracas y preso político, encabezó este jueves una masiva marcha contra Maduro de exiliados venezolanos que viven en Perú, que desbordó la Plaza San Martín de Lima.

En la reunión, Pence les anunció que su país aportará 16 millones de dólares para instrumentar ayuda humanitaria a los venezolanos que huyen de su país hacia Colombia y Brasil, las fronteras más calientes en este drama.

De hecho, la migración es tan fuerte que este viernes la procuradora del estado fronterizo de Brasil ordenó cerrar la frontera.

La módica ayuda anunciada por el vice de Trump se instrumentará a través del brazo de la ONU para los refugiados (Acnur) y de manera directa a comunidades de refugiados venezolanos en Colombia y Brasil.

El aislamiento del régimen de Maduro es una de las prioridades de Estados Unidos en esta cumbre. El canciller argentino, Jorge Faurie, anticipó en exclusiva a LPO que es posible que este sábado más allá del documento formal de la Cumbre, haya una condena explícita a las elecciones convocadas por Maduro para reelegirse el próximo 20 de mayo.

En tanto que el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Carlos Trujillo, volvió a sugerir la posibilidad de imponerle un bloqueo a Venezuela, algo que presenta enormes dificultades prácticas y que la mayoría de los países de la región ven como improcedente.